Con el nacimiento de su segundo hijo, Mamá Mala conoce una nueva maternidad que la empuja al desequilibrio emocional y a la impotencia por no poder cumplir los mandatos asociados a una buena madre. Estos avatares maternales se hacen presentes cuando por ejemplo quiere amamantar y no puede, pero luego recuerda que ya lo hizo. Sin embargo, esta vivencia como otras que se destacan en el libro, vienen a recordar la particularidad que presenta una experiencia como la maternidad.
Entrevista a la autora, Carolina Justo Von Lurzer
-¿Cómo surgió la idea de escribir Mamá Mala?
-Mamá Mala no surgió como libro sino como una catarsis en mi perfil de Facebook. Una tarde logré que mi segundo hijo se durmiese y se quedase tranquilo en su cuna un rato, salí de la habitación, prendí la computadora y empecé a vomitar el malestar horroroso que estaba sintiendo. Esa actividad se convirtió en algo cotidiano. Cada vez que me sucedía algo en esos primeros meses de un puerperio muy difícil lo transformaba en palabras que ponía en circulación en las redes. Porque necesitaba red.
-¿Qué es la maternidad para vos?
-Un mar de ambivalencias y contradicciones.
-¿Qué le recomendarías a una mamá que acaba de tener un hijo?
-No le recomendaría nada. Le preguntaría qué necesita.
Contratapa del libro
Ser mujer, como ser madre, no remiten a ninguna esencia, a ninguna naturaleza. Cuando el capitalismo redobla su apuesta y exige un modelo de madre-trabajadora inteligente, bella, proactiva, equilibrada y bondadosa aumenta también sus modos de tristeza y de impotencia. Inocula culpas y hace brotar dolores. Nuestra utopía es un mundo donde la competencia no modele las subjetividades ni cercene los modos heterogéneos del amor.
Carolina Justo von Lurzer es Doctora en Ciencias Sociales, investigadora asistente (Conicet) y participante del Grupo de Estudios sobre Sexualidades del Instituto de Investigaciones Gino Germani de la U.B.A.