Llegó La hora de la pavada

- El lema del grupo es ser una "poderosa banda de rock" ¿Qué implica esto para ustedes?

Gustavo Libedinsky: En principio una diversión importante. Seguido a eso, una responsabilidad de trabajo. A esta altura de 10 años de carrera, 4 discos editados y un DVD, afortunadamente por épocas nos exige mucho esfuerzo y nos da muchísimas satisfacciones también. Además es un compromiso, sumado al placer de hacer lo que hacemos, así que el primer compromiso es con nosotros mismos. Es decir, vamos a hacer la música que a nosotros nos gusta orientada a los chicos en cuanto a las temáticas, las letras, o a las familias, no sólo a los chicos.

-¿Por qué una banda de Rock?

Gustavo Libedinsky: No fue por creativos, sino porque nos copamos con hacer algo así y resultó que sobre todo en esa época era bastante novedoso, no fue intencional. La nuestra no fue una búsqueda a partir de lo que no hay, sino que el proyecto nos encontró a nosotros, fue casualidad. Nuestro debut fue en el año 1998, el día del niño. Fue un poco casual, había unas canciones que circulaban de un disco que había hecho para una escuela y me convocaron del Hard Rock Café para hacerlo en el escenario. Llamé a mis amigos, lo hicimos, nos gustó y a partir de ahí nos involucramos en el proyecto. Hoy es un proyecto grupal que fue creciendo y creciendo.

- Se rumorea que en los shows los padres disfrutan más que sus hijos, en quién piensan cuando componen?

Gustavo Libedinsky: Se da por suerte una cosa de comunión en cuanto lugar común, donde generalmente vemos que la mayor parte del público y las distintas generaciones están involucrados por igual con lo que está pasando.
Eduardo Cimino: Musicalmente no hay mucha diferencia entre una banda como nosotros y una banda que es considerada para adultos.
Pablo Zagare: No es música pensada para alguien determinado. La música es la que nos gusta a nosotros. Nos gusta escuchar este tipo de música. Lo que cambia es la temática de las letras, que son pensadas para los chicos. No es que, como es para chicos, nos tiramos para menos. Pensamos cómo nos gustaría que suene un rock and roll y lo hacemos como nos gusta, con la letra después sí pensamos que sean más graciosas.
Gustavo Libedinsky: Al componer no es que pensamos en alguien en particular, sino que tomamos alguna idea o anécdota y se empieza a desarrollar. Normalmente el germen de la letra de cada canción ya está volcado a un lenguaje que pudimos ir desarrollando a lo largo del tiempo. En el pulido fino de las canciones les ponemos más atención a algunas cuestiones del lenguaje. Pero de alguna forma la composición de las letras sale naturalmente porque tenemos un contacto bastante intenso con los pibes a partir de trabajar como docentes de música, y en los últimos años a partir de ser padres también.

- Sus shows tienen también una importante puesta en escena, qué quieren trasmitir?

Pablo Zagare: Es parte importante de la banda. No hacemos shows solamente de temas. En el momento de hacer la lista de canciones las pensamos junto con las situaciones, que son tan importantes como las canciones. El show, más que una lista de temas, es un guión.
Gustavo Libedinsky: Son una forma de alternar o equilibrar las energías. Esto se fue desarrollando también a partir del lenguaje de Mabel, quien es nuestra primerísima figura actoral, a raíz de personajes que fue trayendo y que fueron cobrando vida en determinadas situaciones. Con eso intentamos formar un espectáculo lo más completo y divertido posible, y que aparte cuente otras cosas de lo que las canciones nos dicen. Es decir que los gags, los sketch y las situaciones no se ocupen de remarcar de lo que habla, habló o va a hablar la canción. O sea, no poner un subrayado sobre lo que estamos diciendo sino que intentamos que movilice otras cosas. Cada disco implica un espectáculo diferente. El año pasado hicimos el show de los 10 años y preparamos un compilado de distintos fragmentos de los 3 espectáculos anteriores. Y ahora estamos preparando el del disco nuevo que lo vamos a estrenar el año que viene.

- ¿Se armó pogo en alguno de sus shows?

Gustavo Libedinsky: ¡Si! Cuando arrancamos hacíamos un show cada tanto y pasaba que en esa época muchos padres se desentendían de sus hijos durante el evento. Ahí se armaban algunos pogos. Hace poco vimos el video de una cámara de seguridad de uno de los shows que dimos en el Hard Rock, y había unos pibes que estaban haciendo lío. Ahora un poco de pogo a veces se da, pero hacemos mucho hincapié cuando pasa que un chico se quiere subir al escenario, empieza a manotear cosas, y les pedimos a los padres que se hagan cargo, porque no somos maestros jardineros en el escenario. También vimos padres que se han descontrolado, que se han subido arriba de las mesas. Hay una anécdota de una fiesta de fin de año de una sala de un colegio que fuimos a tocar el año pasado, en la que los padres estaban fanatizados y habían formado una especie de platea con sillitas de plástico. Ahí los padres empezaron a hacer pogo. Saltaban de un lado a otro, y veíamos a los chicos con las sillitas arriba de la cabeza para protegerse, porque los padres que estaban sacadísimos. Fue muy divertido.
Eduardo Cimino: Yo no sé si no les gusta más a los padres que a los chicos, te confieso esa posibilidad.
Pablo Zagare: Sea así o no, está buenísimo que puedan compartirlo. Acá la pasan bien todos. Si el pibe ve que lo disfruta el padre, lo disfruta también él.

- ¿Con qué nos encontramos cuando escuchamos el nuevo disco La hora de la pavada?

Gustavo Libedinsky: Con el mejor de todos, como uno siempre dice con su último disco. Salió hace pocas semanas y todavía es muy difícil para nosotros definirlo, porque estamos tan metidos adentro... con el enamoramiento y la fascinación de al fin tener temas nuevos.
Eduardo Cimino: Aparte es la primera vez que nos pasa que sacamos un disco nuevo pero no lo presentamos, porque suspendimos la temporada por el tema de la Gripe A. Así que no tenemos mucha referencia de cuál es la respuesta del público, que nos indica cuáles temas gustaron más.
Gustavo Libedinsky: Para nosotros es un disco que ha superado ampliamente a los demás en calidad de sonido. Creo que se mantiene el espíritu de nuestro material, es absolutamente reconocible. Es el más rockero de nuestros discos, es el que tiene más volumen. Creemos que conserva el espíritu de Papando e indaga sobre un montón de otras cosas que les pasan a los chicos. Por ahí, el leitmotiv del disco y su título también hacen referencia a que los chicos tengan la libertad de hacer lo que tengan ganas. La hora de la pavada habla de un pibe que está cansado de hacer lo que se espera de él y pide un break para hacer pavadas, quilombo. Hay otra canción, Agenda llena, que plantea que está sobrecargado de actividades, y después hay otro de fantasmas que hacen rap. La canción que abre el show habla un poco de nuestras ganas de hacer shows, y también hay una canción de las despedidas que habla de la finalización de etapas, y las despedidas en general. Error es el sinfín de macanas que uno se puede mandar. Se me caen los dientes, unas sabias reflexiones sobre la caída de los dientes. Creo que es un disco muy logrado en cuando a sonoridad y esperemos que las canciones gusten.

- ¿Qué proyectos tienen a futuro?

Gustavo Libedinsky: En lo inmediato, ahora que salió el disco, replantear lo que habíamos preparado como show de estreno ya que tenemos más tiempo. Estábamos a 2 días de estrenar y decidimos bajarlo, así que el show ya estaba preparado. Para el resto del año por suerte tenemos bastantes compromisos. Ahora en septiembre tenemos una gira por Santa Cruz y en Noviembre muy posiblemente hagamos una serie de shows al público en el Centro Cultural Konex. Serían 2 funciones al aire libre. La idea es para el año que viene hacer una temporada, como este año no pudimos hacer. Paralelamente estamos trabajando en Canal 7, con los videoclips en el segmento Permitido estacionar, de lunes a viernes. Y tenemos la idea de grabar 2 clips más por lo menos. Con esta veta que se abre en Canal 7 hay un deseo y un poco de atención puesta en hacer un programa de televisión propio, pero no es nuestro objetivo número uno ni es lo que nos ocupa ahora la mayor parte de tiempo, sino seguir trabajando en lo que hacemos habitualmente.


Integrantes de la banda:
Gustavo Libedinsky: voz, maestro de ceremonias
Mabel Salerno: coros, actuación
Pablo Zagare: bajo y coros
Eduardo Cimino: guitarras y coros
Nicolás Cotton: batería, loops y coros
Leandro Baltaian: teclados, samplers y coros

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